Descripción de la planta: el incienso es una planta muy resistente y duradera. Las hojas son tiernas, abultadas, verdes y con el borde blanco y ligeramente aromáticas, y se desarrollan sobre tallos cuadrangulares.
Ubicación y temperatura: necesita una iluminación muy intensa, y tolera bien el sol. Prefiere las temperaturas cálidas en verano, de 18 a 22 ºC y de 12 a 14 ºC, durante su reposo invernal.
Riego: debe ser regular en verano y más reducidos en invierno. Como cuidado especial, respeta el periodo de reposo invernal disminuyendo la temperatura y los riegos. Además, conviene que vaporizes el follaje en la época seca y calurosa.
Trasplante: en primavera, en un sustrato ligero y permeable.
Abono: abónala cada 15 días de abril a octubre.
Multiplicación: se multiplica en primavera por esquejes. Saca esquejes terminales, ponlos en un sustrato a base de arena y turba. Es preferible que los pongas en grupo de 3 ó 4 esquejes para obtener un mejor efecto decorativo.
Poda: en primavera hay que realizar una poda bastante severa. Hay que suprimir las ramas viejas y rebajar las más jóvenes.
Floración: en verano aparece la floración, ésta se produce sobre espigas erguidas que dan lugar a pequeñísimas flores de color blanco o lila pálido. Resultan poco vistosas, por lo que es mejor eliminarlas y dejar esa energía para el desarrollo del follaje.
Colocación: es esplendida como planta de interior, aunque si la colocas en una terraza o galería, lucirá mucho más.
Problemas que puede presentar la planta: Si las hojas amarillean y finalmente se caen: falta de agua. Riega copiosamente y vaporiza el follaje en el periodo caluroso y seco.
El cuello y las hojas de la base se pudre: exceso de agua, reduce los riegos.
Curiosidades: Esta planta fue traída a la Península Ibérica por los mercaderes árabes de la época de las taifas y pronto se cargo de leyendas considerándola planta de buen augurio, seguramente por su olor.
Esta planta nos sirve también como repelente de mosquitos, pues a estos insectos no les gusta su olor. Podemos estrujar y esparcir unas hojas por donde nos encontremos en casa y disfrutar de su aroma como si fuese un ambientador o colocar unas hojas en bolsitas de tela para perfumar los armarios.